miércoles, 9 de febrero de 2011

Luna asegura que no tiene por qué dimitir aunque sea juzgado

El socialista se siente «perplejo» tras el auto del juez e insiste en que Camps lidera una persecución política contra él

El que marcó la raya fue el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, que vino a decir que haría dimitir a cualquier cargo imputado. Es más, aseguró que nadie con asuntos pendientes con la Justicia iría en las listas electorales de su partido. A Antonio Amorós se le invitó a renunciar como portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante horas antes de que fuera guillotinado en Blanquerías y a Roque Moreno se le despachó por aparecer en una grabación de Brugal en la que pedía un pequeño favor para un amigo.

Alarte, que también pinchó en hueso con los tránsfugas de Benidorm, vio como el alcalde de Elche, Alejandro Soler, fue el primero que se le subió a las barbas. Ayer, Luna, que está imputado, dijo que no dimitiría aunque el juez Montero lo siente en el banquillo por un presunto delito de encubrimiento. El 20 de diciembre, el socialista declaró por primera vez ante Montero por mostrar en la tribuna de Les Corts un informe policial que estaba bajo secreto de sumario. Como dijo que ya no lo tenía, el magistrado le ha imputado por un posible delito de encubrimiento con el fin de no esclarecer quién cometió el delito de revelación de secreto.

A Luna, por primera vez, se le vio algo sobrepasado. Quizá agotado. Cuarenta minutos de rueda de prensa en la que no rehuyó ni una sola pregunta a las que contestó con más o menos acierto. No dudó en reconocer que se quedó «perplejo» al conocer el auto en el que le imputaban por la posible comisión de un delito por ocultación de pruebas, según se recoge en el artículo 451.2 del Código Penal. El delito de encubrimiento está penado entre seis meses y tres años de cárcel. Luna tranquilizó a todo el mundo y dijo que no acabará entre rejas.

El portavoz socialista se defendió como gato panza arriba. Primero, con el tema de la inviolabilidad parlamentaria. Aunque el auto de Montero es muy tajante en este asunto al descartar que los diputados tengan 'barra libre' en la tribuna, Luna mantuvo sus razones para asirse a este derecho parlamentario. Y anunció que lo hará hasta el final. Este será, al parecer, uno de los argumentos de peso en el recurso que prevé presentar su abogado.

El segundo de los pilares en los que sustentó su defensa es que ha hecho un bien para todos los valencianos. En público dice que no se arrepiente de haber mostrado el informe. Incluso que lo volvería a hacer. Los paseíllos por el TSJ le salen a cuenta «porque he cumplido con mi obligación», que para Luna no es otra que denunciar «el despilfarro» del Consell. Para el socialista, la deuda que tiene que pagar «es una persecución política liderada por Camps contra mí. Por meter el dedo en el ojo»

Aseguró que su intención no es entorpecer la labor de Justicia, aunque destiló ese regusto amargo que le produce que el magistrado Montero le impute por un delito que no se contemplaba hasta el momento: «Ha quedado demostrado (el auto así lo reconoce) que no he tenido nada que ver con una posible revelación de secreto y ahora sale el tema del encubrimiento. Cuando he pedido nuevas diligencias contra Camps por artículos diferentes al de cohecho pasivo impropio el juez nunca me lo ha aceptado». Sin decirlo, Luna se quejó de una diferente vara de medir.

El socialista reconoció que no ha encontrado el dichoso informe policial que extravió y aseguró que se despreocupó de él «porque luego llegó otro que decía que la trama se había quedado con tres millones de euros, que eran más de los 957.000 que apuntaba el primer documento».

Luna aseguró que muchos días le llegan a su despacho informes de forma anónima contra la gestión del Consell: «Yo no sabía que el documento que mostré estaba bajo secreto de sumario. Sobre el encubrimiento, mi actitud no fue dolosa». Uno de sus escoltas también será llamado a declarar. Luna se mostró, de nuevo, perplejo. Afirmó que fue él el que le dijo a su guardaespaldas que preguntara al jefe de seguridad de Les Corts el protocolo que se seguía cuando se recibía un documento: «Se lo explicaron y punto».

http://www.lasprovincias.es/v/20110209/politica/luna-asegura-tiene-dimitir-20110209.html

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