TV3 ¿un conflicto interesado?
El Consell ha solicitado a Industria en nueve ocasiones los medios técnicos que permitirían que la señal llegara a la Comunitat
¿Tiene rentabilidad electoral el conflicto sobre las emisiones de TV3 en la Comunitat? ¿Podría haberse evitado con un acuerdo entre las administraciones implicadas? ¿Tiene el ministerio de Industria alguna razón para no conceder a la Comunitat el múltiplex que permitiría intercambiar las señalas de las televisiones autonómicas de las regiones vecinas? La decisión de Acció Cultural del Pais Valencià (ACPV) de clausurar los repetidores de su propiedad que aún permitían la llegada de la señal de la autonómica catalana a la Comunitat ha abierto un debate, especialmente intenso en Cataluña, sobre la llegada de la señal de TV3 a la Comunitat. El presidente catalán, Artur Mas, y la líder del PP de esa región, Alicia Sánchez-Camacho, han anunciado reuniones con el Consell para abordar esta cuestión.
Desde algunos círculos se considera que el hecho de que la autonómica catalana no se vea en la Comunitat responde a la presión política del Gobierno valenciano. Se trata de una interpretación interesada de los hechos, que queda en cuestión si se analiza el proceso que el Ejecutivo valenciano ha protagonizado desde hace siete años para tratar de regular una situación ilegal: La llegada de la señal de esa televisión mediante repetidores sin el permiso oportuno.
El Gobierno de Francisco Camps ha solicitado hasta en nueve ocasiones al ministerio de Industria la concesión del tercer múltiples -el sistema técnico que permite la llegada de más canales de televisión-. La primeras tiene fecha del 27 de julio de 2004. Si el Consell de Camps no tuviera interés en que TV3 se viera en la Comunitat, quizá no habría insistido en tantas ocasiones.
Esas solicitudes encontraron, inicialmente, una respuesta positiva en el Ejecutivo central. El ministerio de Industria dirigido por Joan Clos dio luz verde a la concesión de ese tercer múltiplex a la Comunitat. Y así lo afirmó en declaraciones públicas en noviembre de 2007 y marzo de 2008. De haberse adoptado esa decisión, a estas alturas el problema estaría más que resuelto. Pero con la llegada de Miguel Sebastián a ese departamento, la posición del Ejecutivo central cambió, y el sí al tercer múltiplez se convirtió en no. ¿Motivos? El ministro asegura que la Comunitat dispone de canales disponibles en sus otros dos múltiplex, pero no explica las razones por las que otras regiones sí pueden disponer de ese tercer sistema. Incluso el Gobierno catalán le ha dado la razón sobre este punto al valenciano.
Acció Cultural intenta presentarse a sí misma como víctima de la decisión del Consell de elevar las multas previstas en la Ley Audiovisual. Pero lo cierto es que la entidad que dirige Eliseu Climent carece de licencia para rebotar la señal. Y pese a ello y a las primeras multas recibidas, ACPV ha mantenido la batalla legal y los repetidores abiertos hasta hace sólo unas semanas, con la cita del 22-M a la vista.
El Consell acepta la reciprocidad -el intercambio de señales entre TV3 y Canal 9- pero exige que Industria apruebe el tercer múltiplex. La voluntad del Ejecutivo central marcará la posibilidad de llegar a un acuerdo y de apartar de forma definitiva de este debate a ACPV.
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