La última parida del gobierno de Zp: Traductores en el Senado.
y II.
La asignación del año pasado para este fin era de 20.000 euros / Sólo los plenos de febrero costarán ahora 24.000
El Senado gasta en un mes todo el coste en traductores de 2010
No han querido esperar ni a febrero. Las lenguas cooficiales llegan al Pleno del Senado mañana mismo, en una sesión extraordinaria. Y lo hacen a lo grande con un presupuesto de 350.000 euros, casi un 1.700 por ciento más que en 2010, cuando la Cámara Alta sólo contaba con 20.000 euros para el servicio de intérpretes.
Hay que señalar que esa asignación incluye el servicio de traducción de los plenos, así como su transcripción escrita en la lengua correspondiente y que, a partir de ahora, se incluirá también en el Diario de Sesiones.
Más en detalle, el Senado destinará 250.000 euros para el debate de las mociones en el Pleno, cuya defensa podrá realizarse en catalán, euskera, valenciano y gallego, y otros 100.000 euros que irán a parar a la Comisión General de Comunidades Autónomas, donde ya estaba permitido el uso de las lenguas cooficiales. Así las cosas, cada sesión plenaria –de unos dos días de duración– tendrá un coste adicional de 12.000 euros. Si tenemos en cuenta que cada mes se producen dos Plenos, la cifra alcanza los 24.000. Cantidad mensual que supera, incluso, el presupuesto total previsto en 2010 para traductores.
Cierto es que, desde que esta medida se aprobó el pasado 21 de julio, el presidente del Senado, Javier Rojo, dejó claro que esta nueva situación no iba a afectar a las cuentas de la Cámara Alta y simplemente se haría una «reorganización». De hecho, pese a que la partida para intérpretes se ha disparado, el presupuesto de 2011 es un 6,2 por ciento inferior al del año anterior. Eso sí, algunas de las obras previstas para adaptar las instalaciones, finalmente, no se han llevado a cabo y se ha optado por salidas más fáciles o, por lo menos, más prácticas. Aunque el Senado ha acometido una gran reforma de la zona de taquígrafos y medios de comunicación este verano, cuyo valor alcanza casi los 600.000 euros, no ha optado, sin embargo, por instalar más cabinas para los intérpretes.
Más en detalle, el Senado destinará 250.000 euros para el debate de las mociones en el Pleno, cuya defensa podrá realizarse en catalán, euskera, valenciano y gallego, y otros 100.000 euros que irán a parar a la Comisión General de Comunidades Autónomas, donde ya estaba permitido el uso de las lenguas cooficiales. Así las cosas, cada sesión plenaria –de unos dos días de duración– tendrá un coste adicional de 12.000 euros. Si tenemos en cuenta que cada mes se producen dos Plenos, la cifra alcanza los 24.000. Cantidad mensual que supera, incluso, el presupuesto total previsto en 2010 para traductores.
Cierto es que, desde que esta medida se aprobó el pasado 21 de julio, el presidente del Senado, Javier Rojo, dejó claro que esta nueva situación no iba a afectar a las cuentas de la Cámara Alta y simplemente se haría una «reorganización». De hecho, pese a que la partida para intérpretes se ha disparado, el presupuesto de 2011 es un 6,2 por ciento inferior al del año anterior. Eso sí, algunas de las obras previstas para adaptar las instalaciones, finalmente, no se han llevado a cabo y se ha optado por salidas más fáciles o, por lo menos, más prácticas. Aunque el Senado ha acometido una gran reforma de la zona de taquígrafos y medios de comunicación este verano, cuyo valor alcanza casi los 600.000 euros, no ha optado, sin embargo, por instalar más cabinas para los intérpretes.
Llegan los pinganillos
La solución: comprar 400 auriculares para que los senadores los utilicen en sus escaños y acomodar a los intérpretes –dos para el euskera, tres para el catalán y valenciano y dos para el gallego– en una sala desde la que traducirán las distintas intervenciones. El coste no sobrepasará los 4.500 euros.
Sobra decir que la asignación reservada por la Cámara Alta para dar cumplimiento al nuevo reglamento no estará exenta de polémica. Sin embargo, tras el uso de las lenguas cooficiales en el Pleno del Senado subyace un problema de fondo que trasciende su coste económico. Tanto, que podría afectar de forma directa y negativa a la agilidad parlamentaria. Un ejemplo. El Diario de Sesiones de la última sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas, celebrada el 24 de mayo de 2010, no estuvo disponible hasta el 24 de junio, según confirmaron fuentes parlamentarias.
Resulta llamativo que las actas del único espacio en el que los senadores podían realizar sus intervenciones en euskera, catalán, valenciano y gallego tardasen hasta un mes en publicarse. Es decir, 28 días más que en una sesión plenaria normal, cuyo tiempo estimado de publicación no supera los tres días. Es más, según las mismas fuentes, en muchas ocasiones, los senadores reciben al día siguiente en su e-mail un correo con el Diario de Sesiones. A partir de mañana, no sólo no se agilizará el trabajo de la Cámara Alta, sino que se ralentizará.
Pero el camino hasta aquí no ha sido fácil. Hace un año los senadores nacionalistas daban el primer paso para introducir las lenguas cooficiales en el Senado. Una iniciativa que fue registrada el 28 de abril y que contó con el apoyo incondicional de 34 parlamentarios. Respaldo que terminó haciendo aguas y limitando las aspiraciones nacionalistas, cuando el PSOE tuvo a bien vetar el uso de estas lenguas en la sesión de control al Gobierno.
Su objetivo, evitar que José Luis Rodríguez Zapatero y sus ministros tuviesen que echar mano del pinganillo, como ya le ocurrió a Manuel Chaves con José Montilla durante la última Comisión General de Comunidades Autónomas. Y es que la imagen de dos andaluces utilizando auriculares para entenderse no dejó a nadie indiferente. Sea como fuere, los parlamentarios nacionalistas se mostraron satisfechos con este sustancial avance.
La solución: comprar 400 auriculares para que los senadores los utilicen en sus escaños y acomodar a los intérpretes –dos para el euskera, tres para el catalán y valenciano y dos para el gallego– en una sala desde la que traducirán las distintas intervenciones. El coste no sobrepasará los 4.500 euros.
Sobra decir que la asignación reservada por la Cámara Alta para dar cumplimiento al nuevo reglamento no estará exenta de polémica. Sin embargo, tras el uso de las lenguas cooficiales en el Pleno del Senado subyace un problema de fondo que trasciende su coste económico. Tanto, que podría afectar de forma directa y negativa a la agilidad parlamentaria. Un ejemplo. El Diario de Sesiones de la última sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas, celebrada el 24 de mayo de 2010, no estuvo disponible hasta el 24 de junio, según confirmaron fuentes parlamentarias.
Resulta llamativo que las actas del único espacio en el que los senadores podían realizar sus intervenciones en euskera, catalán, valenciano y gallego tardasen hasta un mes en publicarse. Es decir, 28 días más que en una sesión plenaria normal, cuyo tiempo estimado de publicación no supera los tres días. Es más, según las mismas fuentes, en muchas ocasiones, los senadores reciben al día siguiente en su e-mail un correo con el Diario de Sesiones. A partir de mañana, no sólo no se agilizará el trabajo de la Cámara Alta, sino que se ralentizará.
Pero el camino hasta aquí no ha sido fácil. Hace un año los senadores nacionalistas daban el primer paso para introducir las lenguas cooficiales en el Senado. Una iniciativa que fue registrada el 28 de abril y que contó con el apoyo incondicional de 34 parlamentarios. Respaldo que terminó haciendo aguas y limitando las aspiraciones nacionalistas, cuando el PSOE tuvo a bien vetar el uso de estas lenguas en la sesión de control al Gobierno.
Su objetivo, evitar que José Luis Rodríguez Zapatero y sus ministros tuviesen que echar mano del pinganillo, como ya le ocurrió a Manuel Chaves con José Montilla durante la última Comisión General de Comunidades Autónomas. Y es que la imagen de dos andaluces utilizando auriculares para entenderse no dejó a nadie indiferente. Sea como fuere, los parlamentarios nacionalistas se mostraron satisfechos con este sustancial avance.
Las lenguas pierden la batalla en el Congreso
- El avance logrado por los nacionalistas en el Senado difiere mucho de lo que ocurre en el Congreso, donde la propuesta ya ha sido rechazada en varias ocasiones.
- Esquerra Republicana no cesó en su empeño y volvió al ataque a principios de enero con una proposición de ley que lleva la firma de los nacionalistas de CiU, PNV y BNG, así como de IU-ICV y de Nafarroa-Bai. Así, recuperaba una vieja reivindicación.
- El avance logrado por los nacionalistas en el Senado difiere mucho de lo que ocurre en el Congreso, donde la propuesta ya ha sido rechazada en varias ocasiones.
- Esquerra Republicana no cesó en su empeño y volvió al ataque a principios de enero con una proposición de ley que lleva la firma de los nacionalistas de CiU, PNV y BNG, así como de IU-ICV y de Nafarroa-Bai. Así, recuperaba una vieja reivindicación.
http://larazon.es/noticia/7239-el-senado-gasta-en-un-mes-todo-el-coste-en-traductores-de-2010
El Senado gastará 6.500 euros para que Montilla pueda comparecer en catalán
La comparecencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el Senado tendrá un coste de 6.500 euros. Para que pueda hablar en catalán se requieren siete intérpretes en las cuatro lenguas oficiales.
Es el mismo precio que tuvo la comparecencia de la entonces ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, en la misma Comisión el 23 de octubre de 2008.
El próximo 24 de mayo, los siete intérpretes permitirán que los representantes autonómicos puedan intervenir en sus respectivas lenguas cooficiales en la Comisión, en la que Montilla buscará el apoyo de otras autonomías a su ofensiva para acelerar la renovación del Tribunal Constitucional y desbloquear la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña.
El Senado contratará a dos traductores para el catalán, dos para el euskera, dos para el gallego y uno para el valenciano.
Trabajarán por turnos, en el desarrollo de la comisión, que permite el uso de estas lenguas desde que en 1994 el Senado modificara por primera vez su Reglamento con este fin.
El Reglamento establece asimismo el uso de las lenguas cooficiales al debate del Estado de las Autonomías, el primer discurso del presidente del Senado, la publicación en el Boletín de las Cortes Generales de las actividades no legislativas y los escritos de ciudadanos e instituciones dirigidos a la Cámara.
La Cámara Alta aprobó el pasado 28 de abril la toma en consideración de una iniciativa para ampliar el uso de las lenguas cooficiales a todos los trabajos del Senado, con el voto en contra del PP, que considera que este uso tendrá un coste económico superior al millón de euros.
Comentario:
- Hay que recordarle a Zp y sus secuaces que la única lengua oficial en España es el Castellano. Las demás lenguas son cooficiales, y que por lo tanto en el Senado, que es un órgano del Gobierno de España debe hablarse el español.
- En época de crisis nos preguntamos ¿Esta es la manera de ahorrar gastos?... Pues menudo ejemplo para el resto de la sociedad. Este es el gobierno que propugna el ahorro, sube los impuestos, elimina ayudas sociales, congela salarios, reduce nóminas y, por si fuera poco, quiere fijar la edad de jubilación en los 67 años. Realmente es el gobierno más derrochador de cuantos han existido.
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